El nuevo juego de la editorial belga Pearl Games fue sin duda uno de los que más destacaron en la feria desde el primer momento hasta el punto de que a lo largo del domingo se agotaron las copias disponibles en el stand de la propia editorial. En su tercera participación en la feria Pearl Games ha vuelto a cosechar un éxito reseñable con este nuevo título diseñado en solitario por Xavier Georges, coautor de Troyes y Tournay, los anteriores títulos de la editorial y también de Carson City o Palais Royal.
Ginkgopolis está ambientado en un mundo futurista en el que los jugadores se convierten en expertos en urbanismo que tratan de desarrollar una ciudad con el mínimo impacto ambiental posible sin descuidar la obtención de los recursos necesarios para la subsistencia de la humanidad. Sobre una base de 9 piezas de terreno como colocación inicial el turno del jugador consiste en jugar una carta de su mano, acompañada o no de una pieza de edificio, que se construirá alrededor de la ciudad o sobre otro edificio previamente construido.
Existen dos tipos de cartas en el juego: las cartas de edificio y cartas con una letra impresa, que se corresponden con los espacios que delimitan la ciudad. Los jugadores deciden entre expandir la ciudad más allá de sus límites actuales, obteniendo diferentes recompensas dependiendo de los edificios ortogonales al nuevo edificio construido (en cuyo caso la carta es descartada) o bien sobre otro edificio previamente construido, en cuyo caso podrán disponer la carta de edificio en su zona de juego obteniendo diferentes beneficios a lo largo del resto de la partida. En Ginkgopolis existen 3 tipos principales de recompensas: puntos de victoria (que posteriormente determinarán el ganador de la partida), piezas de edificio (que se construyen sobre o alrededor de la zona de juego) o recursos, necesarios para la construcción de nuevos edificios. Las cartas se juegan de forma simultánea por todos los jugadores y se comprueban sus efectos por orden de turno. Al final del mismo, los jugadores pasan las cartas de su mano al jugador de la izquierda, de forma similar a como se hace en 7 Wonders de Antoine Bauza.
Las cartas con las que se comienza la partida y que posteriormente se obtienen construyendo edificios sobre otros son la base del juego ya que dependiendo de la opción elegida durante el turno (jugar una carta sola, jugar una carta con una pieza de terreno para construir en los alrededores de la ciudad o para construir sobre otro edificio hasta 3 niveles) los jugadores obtendrán diferentes recompensas a lo largo de la partida. También existen cartas con las que se obtienen recompensas al final de la partida dependiendo del número de edificios de diferente color que el jugador haya construido.
Al final de la partida los jugadores suman sus puntos obtenidos a lo largo de la partida a los que consigan mediante el bonus de distritos. Un distrito es una zona de edificios compuesta por dos o más edificios del mismo color de forma de forma que el jugador que tenga mayoría de recursos en dicha zona obtiene puntos adicionales dependientes del número de recursos que ha usado para construir que se corresponden con la suma de recursos que todos los jugadores han usado para la construcción del distrito. Como premio de consolación, el resto de jugadores obtienen tantos puntos como recursos hayan empleado en la construcción de dicho distrito. Por supuesto, al final de la partida el jugador con más puntos de victoria es el ganador de la partida.
Ginkgopolis es un juego relativamente corto (aproximadamente una hora) para para la profundidad estratégica que brinda. A priori el número de opciones del jugador puede parecer escaso pero la cohesión entre los diferentes elementos del juego hace que el hecho de jugar una determinada carta desencadene un proceso más complejo en el que intervienen las cartas obtenidas por el jugador durante la partida o al comienzo de la misma. Aunque muchos de los elementos del juego hayan sido usados en otros muchos juegos el juego no carece de mecánicas originales. Los componentes e ilustraciones del juego contribuyen positivamente a la sensación global del juego que al final de la partida te deja con ganas de revancha.
Tengo ganas de poder jugarlo.
Esperaba con ansia alguna opinión. Veo que es positiva.
Gracias por la información!
Mi opinión personal es que sin ser un juego radicalmente novedoso por su duración si que ofrece muy diversas estrategias pese a la simplicidad de las reglas. Si los jugadores se saben las reglas se juega en 45 minutos, algo a lo que ayuda la acción simultánea, y para ese tiempo tienen mucha profundidad.
Tengo reservas con respecto a este juego, las cartas son chulas pero desplegado en mesa no luce tanto como la gente dice. Luego que sea tan abstracto no hace que me pique… ya se vera…
QUIERO MI ELEFANTE!!!!!!!!!