Ajo y agua y es el primer juego publicado por la recién creada editorial española Darbel, editado el pasado verano y que ha sido presentado en todos los grandes eventos lúdicos nacionales como las jornadas Tierra de Nadie o el Festival Internacional de Juegos de Córdoba entre otras en las que los aficionados han podido disfrutar de partidas de demostración interpretadas, aumentando la experiencia al máximo. El juego ha sido diseñado por Ana Belén Domínguez y Darío Muel Guerrero, que a su vez son los fundadores de la editorial.
Este primer título de la editorial es un juego de cartas semi-cooperativo con identidades ocultas donde los jugadores representan a diferentes Condes de un mismo reino que, reunidos en un castillo, tendrán que pasar días y noches juntos. Cada noche el temido Vampiro morderá a uno de los Condes, con lo que estos tendrán que ser rápidos y astutos para averiguar quién de ellos es y acabar con él antes de que consiga matarlos a todos.
Al comienzo de la partida los jugadores, de 4 a 6, reciben las dos cartas de identidad: una de figura, que se coloca boca arriba para identificar al jugador y otra de identidad oculta entre las que se encuentran todas las cartas de conde y la más importante, la del vampiro. Por supuesto, estas cartas tendrán que permanecer ocultas al resto de jugadores.
A continuación comienza la partida cuyos turnos están separados en dos fases independientes representadas en dos mazos independientes: fase de día y la fase de noche. En la primera de ellas los jugadores deben robar una carta obligatoriamente. Posteriormente podrá llevar a cabo una acción y/o equiparse con una de las cartas de equipo en el orden que deseen y mostrando la carta elegida el resto de jugadores. Entre las acciones se encuentran la de acusar y matar al conde si están seguros del jugador que posee la carta de vampiro y tienen el equipo necesario para llevarla a cabo (mazo y estaca). En esta fase se desarrolla el espíritu del juego ya que es cuando los jugadores pueden desplegar su estrategia de engaño.
En la fase de noche, cada jugador coloca una carta del mazo de noche sobre la mesa y posteriormente un blasón de inocente. En el caso del jugador que recibiese la identidad oculta del vampiro, éste coloca el blasón de uno de los condes. Las cartas de blasón se barajan y tras ello se muestran, descubriendo cuál de los condes ha sido mordido, que quedará moribundo a menos que posea una carta de ajos en su equipo. Los condes moribundos permanecen en ese estado hasta la siguiente fase de día, momento el que morirán definitivamente si ninguno de los demás jugadores usa una carta de Agua Bendita para resucitarlo, quedando el jugador eliminado del juego.
La partida finaliza cuando los condes o el vampiro han llevado a cabo su objetivo. En el caso de los primeros, su objetivo es acusar y matar al vampiro antes de que queden solo dos jugadores vivos. Por su parte, el objetivo del vampiro es matar a los condes hasta que solo queden él y un solo conde.
La duración de la partida de Ajo y Agua es menor que en otros juegos de este tipo por lo que invita a jugar varias partidas en una sola sesión y minimiza el obstáculo de que los jugadores se vayan eliminando con el transcurso de la partida. Como suele ser habitual en este tipo de juegos de identidades ocultas, Ajo y Agua funciona mejor cuanto mayor en la cantidad de jugadores en la partida, ya que las combinaciones estratégicas crecen exponencialmente. A este respecto, al tratarse de un juego para 4-6 jugadores es posible que el juego no se adapte a algunos grupos de juego más amplios y tal vez sea su único punto en contra. La producción del juego, teniendo en cuenta además de que se trata del primer título publicado por la editorial, es bastante correcta y cumple perfectamente con su cometido. La temática, aunque no es especialmente original, invita a los jugadores a interpretar su personaje y acciones lo que sin duda hace mejorar las partidas.
Lastima de dinero gastado.
Ilustraciones infantiloides.
Mecánica cansina.
Tiempo perdido.
Me parece que no se testeo este juego lo debido.
Darbel , espero que los próximos juegos tengan mejor suerte.
Uno de mis juegos portables favoritos. Cada vez que juego le saco un poquito mas de jugo. Farolear, engañar, despitar… hay que currarselo para ganar! Se lo compre a mi hijo pero nosotros somos los que mas jugamos!!
Me encanta.
M gusta bastante.
Muy currado
Recomendable 100%
Enhorabuena a darbel!!
si bien parece un tanto complejo cuando te enfrentas a sus instrucciones, a medida que juegas se simplifica notoriamente. la profundidad y complejidad de estrategias la marcan los propios jugadores, por lo que recomiendo, para poder disfrutarlo en todos sus niveles, no incluir a jugadores sotas ni petardos.
Las ilustraciones son infantiles lo que no resta en absoluto nada a la jugabilidad, sino más bien permite centrarse en lo interesante: averiguar quién es el vampiro.
Muy ameno. Partidas rápidas,divertidas y cada vez diferentes.