En los pasados días, la editorial Queen Games, que como supimos la pasada semana distribuirá sus juegos en España a través de Asmodee, anunciaba en su página web la próxima publicación de Edo, de Louis y Stefan Malz. Tras rastrear la red en busca de más información encontramos la página web en la que los autores publican información sobre sus creaciones y sobre ellos mismos.
En el pasado año 2010 uno de sus juegos, llamado Altiplano, resultó ganador en el concurso de diseño de juegos Hippodice, sobre el que hemos hablado alguna vez en CUBO Magazine. Aunque ninguno de los diseños del dúo de autores ha sido aún publicado, Altiplano será publicado en 2012 según indican en su web, que pensamos podría haber cambiado su temática para convertirse en Edo. De cualquier forma tendremos que esperar para confirmarlo.
De cualquier forma, el anuncio de la publicación de Edo no es la única sorpresa que ha deparado Queen Games esta semana, ya que a través de BoardGameGeek conocíamos la noticia de que la editorial también se encuentra preparando Escape: The Curse of the Mayan Temple, del noruego Kristian Amundsen Østby, autor entre otros de Hotel Samoa o Mammut. En este caso se trata de un juego cooperativo en el que los jugadores tratan de escapar de un templo que se está derrumbando poco a poco.
En la colocación inicial del juego tenemos 3 fichas en las que hay impresos dos símbolos: uno o dos pies y un símbolo de poder azul en una de las esquinas. Los jugadores comienzan la partida en un recinto seguro del tempo y tienen a su disposición cinco dados, que poseen 5 símbolos diferentes:
- Herida, que indica que el jugador ha tenido un accidente mientras exploraba el templo.
- Curación, que sirve para curar, como su propio nombre indica, dos heridas propias o de otro jugador que se encuentre en la misma habitación.
- Símbolo rojo o azul, que se usan para entrar en las diferentes habitaciones y obtener tesoros o gemas especiales.
- Pie, que aparece en el dado por duplicado y que son necesarios para moverse de una habitación a otra.
La partida se juega en tiempo real y todos los jugadores tiran sus dados de forma simultánea. Para entrar en las distintas habitaciones del templo los jugadores deben obtener una tirada adecuada y si se encuentran en un pasillo, los jugadores pueden tirar los dados para revelar la siguiente ficha y añadirla al tablero. En algunas de las habitaciones se pueden encontrar cofres, que para abrirlos también requieren una tirada concreta. Algunos contienen una llave, que se usa para teletransportarse a otro punto o botiquines para curar sus heridas.
El juego incluye una banda sonora que en algunos determinados momentos introduce una cuenta atrás, durante la cuál los jugadores deben regresar a la habitación segura y si no lo consiguen, perderán uno de sus dados.
Cuando uno de los jugadores descubre la salida, los jugadores tratan de obtener una tirada con tantos símbolos azules como gemas especiales no se hayan retirado del suministro general. De esta forma, cuantas más gemas se descubran durante la exploración del templo, más fácil es salir del mismo. Cuando un jugador escapa ha de ceder a otro de los jugadores uno de sus dados. Si todos los jugadores han conseguido salir del templo antes de la tercera cuenta atrás, todos ganan. En caso contrario, todos pierden independientemente de los jugadores que aún se encuentren en templo.