Dracotienda, uno nuestros patrocinadores, acaba de añadir Wiraqocha a su catálogo de juegos de mesa, disponibles a través de su tienda online. El juego, del que ya hablamos en CUBO Magazine hace unos meses, es obra del autor Henri Kermarrech que recientemente ha sido publicado por la editorial francesa Sit Down!, perteneciente al mismo grupo que la famosa revista francesa de juegos Plató.
Nos encontramos al principio del siglo XX, pero en un mundo que no es completamente como el que conocemos. En 1895, el explorador Augustus Copperpot descubrió en la Amazonia un pórtico dimensional que llevaba hacia un valle perdido habitado por una civilización primitiva al que llamó Valle de Wiraqocha. Este mundo oculta un tesoro que va a revolucionar las ciencias modernas: un cristal anaranjado luminescente conunas propiedades asombrosas, el somnium. Éste puede ser utilizado como combustible, pero puede también afectar la materia, incluso el tiempo. Desde entonces, esta tierra virgen se ha convertido en el nuevo El Dorado de los colonos europeos. La Emperatriz Victoria II decide enviar varias expediciones para repartirse esta tierra prometida. Los cielos del Atlántico se ensombrecen de flotas vastas de zepelines que llevan a bordo a escuadras de científicos, de aventureros y de saqueadores.
Wiraqocha está compuesto por un tablero modular formado por losetas hexagonales identificadas por números del 1 al 12 o por combinaciones de dados. Cada jugador debe lanzar los dados, combinar los resultados de su tirada y apoderarse de los territorios elegidos o proteger los que ya posee. Cada territorio produce recursos o una capacidad especial, que pueden modificar el resultado de los dados. Existen tres modos de ganar la partida: devolverle un cargamento enorme de somnium a la Emperatriz, adquirir suficientes conocimientos científicos para construir Leviathan, una arma de guerra al servicio del Reino o encontrar en las profundidades de los templos las cuatro reliquias que llevan al tesoro de Wiraqocha.