Continuamos con el repaso de las novedades más destacadas de la pasada feria de Essen con CV, un juego diseñado por el autor polaco Filip Miłuński y editado por Granna en inglés y polaco y por Heidelberger Spieleverlag en su versión alemana. En CV los jugadores han de guiar sus pasos a lo largo de toda su vida llevando a cabo diferentes decisiones sobre sus amistades, relaciones, trabajos y actividades. En CV todo es posible, un trabajo ideal, tener habilidades especiales,… y a lo largo de la partida los jugadores tendrán que elaborar su propio curriculum consiguiendo diferentes cartas disponibles sobre el tablero de juego.
CV está diseñado en torno a un sistema de dados inspirado en el Yahtzee mediante el que los jugadores lanzan los dados y vuelven a lanzar todos o parte de ellos. De esta manera los jugadores tratan de obtener en los dados las combinaciones de símbolos concretas que les permitan adquirir cartas que proporcionen diferentes beneficios durante cada ronda como nuevos símbolos y habilidades especiales. Los dados de juego tienen 6 símbolos diferentes: salud, conocimiento, relaciones, dinero, mala suerte y buena suerte. Asimismo existen varios tipos de cartas:
- Objetivo vital. Otorga puntos al final de la partida dependiendo de unas condiciones concretas.
- Salud. Proporcionan símbolos adicionales de salud y/o compensan la mala suerte.
- Conocimiento. Proporcionan símbolos adicionales de conocimiento y/o manipulan los resultados de los dados.
- Relaciones. Proporcionan símbolos adicionales de salud y/o símbolos de buena suerte.
- Trabajo. Proporcionan símbolos adicionales de dinero.
- Posesiones. Proporcionan puntos de victoria.
- Cartas de evento. Otorgan una ventaja de un solo uso durante la partida.
Dichas cartas están separadas en varios mazos diferentes, que se corresponden con las diferentes épocas de la vida (adolescencia, edad adulta, mediana edad y tercera edad). Al comienzo de la partida los jugadores reciben una carta de objetivo que les otorgará puntos al final de la partida si consiguen llevarlo a cabo. En cada ronda los jugadores lanzan los dados, pudiendo repetir tirada de uno, varios o todos ellos hasta tres veces si así lo desean. Tras ello pueden adquirir una o dos cartas del tablero si han obtenido los símbolos necesarios para ello (cada carta posee un coste en símbolos indicado en ella). Si durante la tirada de dados el jugador obtiene un símbolo de mala suerte dicho dado no podrá volver a tirarse. Si obtiene tres símbolos de mala suerte, perderá una de sus cartas. Por el contrario, si el jugador obtiene 3 símbolos de buena suerte, podrá adquirir cualquier carta del tablero independientemente del coste que indique.
Las cartas adquiridas se colocan en la zona de juego frente al jugador, excepto las cartas de evento que van a la mano. Para cada tipo de carta solo una de ellas puede estar activa en un momento determinado de la partida. Para las cartas de Salud, Relaciones y Conocimiento, si el jugador adquiere una carta y ya disponía de una del mismo tipo en su zona de juego, tiene la opción de colocar la carta recién adquirida encima o debajo de la anterior. Para el resto de tipos de cartas, las nuevas cartas adquiridas del mismo tipo siempre se colocan encima. Cuando todos los jugadores han jugado su turno, las cartas se desplazan en el tablero a la izquierda cubriendo los posibles huecos que hayan dejado las cartas adquiridas por los jugadores y colocando nuevas cartas de los distintos mazos por orden.
La partida termina cuando se agotan todos los mazos y en ese momento tiene lugar un recuento de puntos, sumando los puntos obtenidos por los posibles objetivos y cartas de posesión. A dicha puntuación habrá que sumar los puntos obtenidos por la cantidad de cartas que posean de los tipos salud, relaciones y conocimiento, que varían desde 1 punto si poseen una sola carta hasta 55 puntos si poseen 10 cartas. Al final de la partida, el jugador con más puntos es el ganador.
CV es un juego claramente destinado a un público familiar en el que los jugadores han de poner de su parte para disfrutar el juego plenamente. Si se limitan a tirar dados y tratar de adquirir las mejores cartas posibles estarán desaprovechando la oportunidad de jugar como si realmente estuviesen dando forma a su vida. A ello ayudan mucho las ilustraciones de las cartas, que han sido cuidadas hasta el más mínimo detalle por el ilustrador Piotr Socha. El final de la partida no debería consistir en hacer recuento de los puntos sino también de reconstruir la vida de cada uno de los jugadores observando las cartas que han ido adquiriendo a lo largo de la partida. Para aquellos jugadores que solo vean puntos de victoria el juego puede ser repetitivo y lleno de azar pero para aquellos que disfruten de juegos ligeros sin otra pretensión que pasar un buen rato, disfrutarán CV de forma similar a como disfrutan una partida de Dixit, de Jean-Louis Roubira, por poner un solo ejemplo.