La asociación de creadores de juegos de mesa LUDO ha hecho público hoy un manifiesto para impulsar un movimiento para la correcta acreditación, en los juegos de mesa y de los profesionales que intervienen en las diferentes partes de la producción de un juego de mesa incluyendo a autores, diseñadores gráficos, ilustradores, traductores. Desde CUBO Magazine queremos dar a mayor difusión posible a este manifiesto que nosotros mismos suscribimos totalmente en todos sus puntos.
Manifiesto por la correcta acreditación de los creadores de un juego de mesa
Ludo, Asociación de Creadores de Juegos de Mesa, se constituyó en España a principios de 2011 con el principal objetivo de compartir conocimientos y experiencias para el impulso y reconocimiento de autores, diseñadores gráficos, ilustradores y traductores en el ámbito lúdico.
Con esta premisa por bandera e inspirados por el profundo respeto que tenemos todos los miembros de Ludo por el juego de mesa como objeto artístico y obra cultural, no podemos menos que secundar el movimiento iniciado aquél mítico 2 de febrero de 1988 en la cafetería de la Feria Internacional del Juguete de Núremberg por los trece autores que firmaron en un posavasos un breve escrito que contribuyó al merecido reconocimiento posterior de la autoría de los juegos de mesa: “Ninguno de nosotros dará un juego a una editorial, si nuestro nombre no está en la portada de la caja”, rezaba aquel manifiesto. La SAZ (Spiele-Autoren-Zunft), fundada en Alemania en 1991, durante este 2011 ha continuado con este compromiso promoviendo internacionalmente el movimiento conceptual de: Los juegos también tienen autores. Ludo quiere dar un paso más en esta dirección mediante este manifiesto.
Todos los miembros de Ludo suscribimos (e impulsaremos firmemente) la petición a todas las editoriales nacionales e internacionales de acreditar a aquellas personas que han contribuido a la creación de un juego de mesa: autores, diseñadores gráficos, ilustradores, traductores, productores y editores, como mínimo y de manera sistematizada, en el reglamento y en la parte trasera de la caja del juego de mesa, así como la inclusión del nombre del autor del juego en la parte frontal de la caja y la firma del artista en el trabajo que haya realizado para la portada.
Desde Ludo denunciaremos públicamente y con energía toda mala praxis editorial en este sentido ya que, insistimos, entendemos el juego de mesa como una obra cultural donde debe ser condición esencial el respeto por todos aquellos que han contribuido a su creación, por lo que instamos a todas las editoriales a reconocer su trabajo y esfuerzo, acreditando el mismo como norma de deferencia y buena conducta, tal y como ocurre en el resto de disciplinas artísticas equiparables.